La muerte de la jueza Vivian Polanía, de 45 años, ha conmocionado a la ciudad de Cúcuta y a las autoridades judiciales del país. Polanía, quien se desempeñaba como jueza de control de garantías, fue encontrada sin vida en su domicilio el pasado 16 de diciembre.
Según las primeras investigaciones, el escolta asignado a la magistrada fue la última persona en tener contacto con ella, cuando recibió una llamada de Polanía en la que no respondía. Esto generó una alerta que llevó a que se acercaran a su residencia, donde lamentablemente la encontraron fallecida.
Las causas de la muerte aún se desconocen, pero las autoridades han iniciado una exhaustiva investigación para determinar las circunstancias exactas del hecho. Polanía era una jueza respetada y reconocida por su integridad y compromiso con la justicia, lo que ha generado gran consternación en la comunidad jurídica del país.
El asesinato de la jueza Vivian Polanía se suma a una serie de hechos violentos que han afectado a miembros del sistema judicial colombiano en los últimos años. Esto ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar la seguridad y protección de los operadores de justicia, quienes desempeñan un papel fundamental en la preservación del Estado de Derecho.
Las autoridades han asegurado que no escatimarán esfuerzos para esclarecer este lamentable hecho y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, la comunidad jurídica y la sociedad en general lamentan la pérdida de una jueza comprometida con su labor y con la defensa de los derechos de los ciudadanos.
