El asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe en 2022 conmocionó al mundo y destapó un escándalo por los vínculos de algunos miembros del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) con la polémica Iglesia de la Unificación, también conocida como "secta Moon". Ahora, la Fiscalía japonesa ha solicitado la cadena perpetua para Tetsuya Yamagami, el hombre acusado de cometer este crimen.
Yamagami, de 45 años, ya se había declarado culpable de los cargos principales al comienzo del proceso judicial, que comenzó a finales de octubre de 2022. Durante la última sesión de este juicio, los fiscales presentaron su pedido de la pena máxima para el acusado.
La viuda de Shinzo Abe, Akie Abe, pidió al acusado "afrontar lo que hizo y pagar por sus crímenes" en un comunicado leído en la sala por un abogado. "La sensación de pérdida por la repentina pérdida de mi esposo nunca desaparecerá", expresó.
Yamagami ha afirmado que disparó a Abe por sus supuestos vínculos con la Iglesia de la Unificación, a la que acusó de captar a su madre y llevar a su familia a la bancarrota. El magnicidio destapó un escándalo por los lazos de algunos miembros del PLD con esta polémica organización religiosa.
De hecho, el crimen hizo que muchas víctimas del credo en Japón sacaran a la luz sus historias, especialmente hijos de miembros que aseguran haber sido robados y extorsionados por sus progenitores para dar sus bienes al grupo. Un tribunal japonés ordenó la disolución de la "secta Moon" en marzo de 2022, aunque el proceso judicial continúa.
La sentencia para Yamagami se emitirá previsiblemente a mediados de enero. Mientras tanto, el asesinato de Shinzo Abe sigue conmocionando a Japón y al mundo, y ha puesto en evidencia los oscuros vínculos entre la política y las sectas religiosas en el país.
