Ante el aumento de las incursiones de drones en sitios estratégicos, que Alemania atribuye a Rusia, las autoridades alemanas han inaugurado un nuevo centro de coordinación antidrones en Berlín. Este centro reúne a los servicios de la policía federal, los de los dieciséis L nder y el ejército para evaluar y responder a esta "amenaza".
El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, explicó que el Centro Conjunto de Lucha Antidrones pondrá en marcha "un banco de datos que nos permitirá (...) elaborar modelos predictivos capaces de inferir las estrategias de los agresores, incluidas las de potencias extranjeras". Esta iniciativa se suma a la reciente puesta en servicio de una unidad policial antidrones en un suburbio de Berlín, que a largo plazo deberá contar con un centenar de agentes.
En un discurso en el Bundestag, el canciller Friedrich Merz acusó abiertamente a Rusia de "multiplicar los ataques híbridos -vuelos de drones, asesinatos, sabotajes, espionaje, ciberataques - así como la desinformación dirigida". Estas declaraciones reflejan la creciente preocupación de Alemania por las presuntas acciones de Moscú en su territorio.
El nuevo centro antidrones forma parte de los esfuerzos de Alemania por fortalecer su seguridad y responder a lo que considera una "amenaza" proveniente de Rusia. Con la creación de este centro y la unidad policial especializada, las autoridades alemanas buscan mejorar su capacidad de detección, análisis y respuesta ante los incidentes con drones que han proliferado en los últimos meses.
La inauguración de este centro antidrones se produce en un momento de tensión geopolítica entre Alemania y Rusia, en el contexto de la guerra en Ucrania. La decisión de Alemania de atribuir estas incursiones de drones a Moscú refleja la desconfianza y el deterioro de las relaciones entre ambos países.
