El expresidente de Bolivia, Evo Morales, criticó duramente las medidas económicas adoptadas por el gobierno de Rodrigo Paz Zamora, a quien calificó de haber entregado "el peor regalo de Navidad" a los bolivianos, especialmente a los más pobres.
Morales reaccionó a través de sus redes sociales, donde señaló que mientras se le "libera de impuestos a los ricos", a los sectores más vulnerables se les "carga en sus espaldas un desproporcionado incremento en los combustibles, que derivará con seguridad en el aumento de precios a todo nivel".
El exmandatario calificó de "improvisada" la eliminación de la subvención a los combustibles, y advirtió que esta medida representa "una desproporción económica inaceptable" entre los ingresos de la población y el alza de los precios de la gasolina y el diésel.
Según Morales, mientras el salario mínimo creció alrededor del 20%, los precios de la gasolina aumentaron 86% y el diésel 160%. "Esta brecha rompe cualquier criterio de equilibrio y golpea con mayor fuerza a las familias trabajadoras", criticó.
Por su parte, el vicepresidente Edmand Lara también cuestionó las medidas anunciadas por Paz Zamora, advirtiendo que estas provocarán un incremento en los precios de la canasta familiar y del transporte, afectando principalmente a los sectores más vulnerables. Lara afirmó que no era el momento para levantar la subvención y que la decisión debía aplicarse de forma gradual.
Las duras críticas de Morales y Lara reflejan el rechazo que han generado las medidas económicas del gobierno de Paz Zamora, que han sido percibidas como un duro golpe para los bolivianos de menores recursos en medio de la crisis económica que atraviesa el país.
