Estefanía Garzón, vocera de la Alianza de Familiares de Personas Privadas de la Libertad, relató los horrores que viven los reclusos en las prisiones ecuatorianas desde que el presidente Daniel Noboa decretó el conflicto armado interno en enero de 2024.
La joven contó a la agencia Prensa Latina que la presencia de uniformados en las penitenciarías "solamente nos ha demostrado que es cruel con los privados de libertad" y también con sus familias. Garzón explicó que la Alianza nació "del dolor de los familiares, de no tener respuestas de este estado indolente" y denunció aislamiento, falta de alimentos y muertes en prisión.
"No tienen por qué morir a golpes, a tortura o morir de inanición, que es lo que estamos viviendo hoy en día", subrayó la representante de los familiares. Según Garzón, hubo una etapa en que el Gobierno no proveyó comida a los internos y fueron los familiares quienes sostuvieron la alimentación de sus seres queridos.
La vocera denunció además presuntas desapariciones, entierros sin información a las familias y certificados de "muerte natural" que no se corresponderían con las condiciones observadas. "El Estado los está dejando morir", señaló al mencionar tuberculosis, deshidratación y falta de agua en los centros carcelarios.
Ecuador arrastra una profunda crisis carcelaria marcada por masacres, motines y miles de muertes en los últimos años, con denuncias persistentes de hacinamiento, falta de servicios básicos y control de bandas en las prisiones. Según Garzón, van aproximadamente 800 muertos en las cárceles, no por motines, sino por la situación de salud e inanición que enfrentan los privados de libertad.
A pesar de la militarización decretada por Noboa, la situación no ha mejorado. Al menos 30 presos murieron en una cárcel del sur ecuatoriano el pasado 9 de noviembre por presunta asfixia, y apenas un mes después, en la misma prisión, se registraron 13 muertes luego de la explosión de un artefacto en los exteriores del centro.
"No estamos pidiendo que los dejen salir, estamos pidiendo solamente que cumplan con la ley", afirmó Garzón, quien hizo un llamado a las familias a organizarse para evitar la impunidad. Las prisiones de Ecuador alojan entre 31 mil y 37 mil presos, con una sobrepoblación del 38 por ciento, según un reporte del servicio penitenciario.












