La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, solicitó a la Comisión Permanente del Congreso permiso para que elementos de la Armada de México participen en ejercicios de adiestramiento con fuerzas especiales de Estados Unidos.
La petición busca que los militares mexicanos tomen parte en el evento "Aumentar la capacidad operacional de la Unidad de Operaciones Especiales", que se realizará en Camp Shelby, Mississippi, del 18 de enero al 13 de marzo de 2026. Además, se solicitó el ingreso al territorio nacional de 29 integrantes de la Fuerza de Operaciones Especiales Navy SEAL's y del séptimo Grupo de Fuerzas Especiales de la Marina de los Estados Unidos, para participar en el encuentro "Mejorar la capacidad de las fuerzas de operaciones especiales", que se llevará a cabo en el cuartel general de la Unidad de Operaciones Especiales en Donato Guerra, Estado de México, así como en otros centros de entrenamiento en Campeche.
La Comisión Permanente del Congreso dio entrada a ambas solicitudes y remitió la comunicación al Senado de la República para su análisis. Esto se da en el marco de la última sesión del año legislativo, antes de que los diputados y senadores entren en un periodo vacacional de tres semanas.
La participación de las fuerzas armadas mexicanas y el ingreso de militares estadounidenses a territorio nacional para realizar ejercicios conjuntos es una práctica habitual entre los dos países, enmarcada en acuerdos de cooperación militar. Sin embargo, la solicitud de Sheinbaum llama la atención en un contexto político en el que el gobierno mexicano ha buscado distanciarse de Estados Unidos en ciertos temas.
Analistas señalan que este tipo de ejercicios buscan fortalecer los lazos de cooperación y entrenamiento entre las fuerzas especiales de ambos países, en áreas como inteligencia, operaciones encubiertas y combate al crimen organizado transnacional. No obstante, la aprobación de la Comisión Permanente y el Senado será clave para determinar si se concreta esta solicitud de la Presidenta.












