El Gobierno de Bolivia declaró este miércoles una alerta epidemiológica por la influenza A H3N2, con el objetivo de anticipar la protección contra esta enfermedad que ha causado preocupación a nivel nacional.
La vocera presidencial, Carla Faval, informó que la medida se toma para resguardar la vida del pueblo boliviano, y aclaró que "no existe una situación de descontrol (sanitario), pero sí un escenario que exige prevención, responsabilidad y presencia activa del Estado".
Según la ministra de Salud, Marcela Flores, la alerta se lanzó específicamente por la influenza A H3N2, y no por la variante K, ya que no se han reportado pacientes confirmados con esta última. Flores explicó que la alerta responde a una estrategia de "gestión de riesgo proactiva", es decir, anticiparse a cualquier situación de salud, en lugar de esperar a que la crisis se presente.
Entre los objetivos de esta medida está incrementar la sensibilidad del personal de salud para identificar los síntomas de la influenza A H3N2 y estar preparados para dar una respuesta adecuada, así como agilizar los canales logísticos para asegurar el abastecimiento de insumos, medicamentos y reactivos en el país.
La ministra de Salud aclaró que la variante K de la influenza A H3N2 no es más letal que otras variantes del virus, pero sí tiene una mayor tasa de transmisión, lo que puede conllevar a un mayor número de contagios. Sin embargo, los síntomas son similares a cualquier otra gripe.
Flores hizo un llamado a la población a vacunarse contra la influenza, a utilizar mascarillas cuando presenten síntomas respiratorios, y a acudir a los centros de salud si presentan fiebre, dolor articular o muscular. Asimismo, recomendó ventilar los ambientes y mantener la higiene de manos para evitar contagios en los hogares.
La autoridad nacional reveló que se están realizando los trámites administrativos para la adquisición de nuevas dosis de vacunas, las cuales se espera que lleguen al país aproximadamente el 15 de enero de 2026. Mientras tanto, indicó que hay vacunas disponibles en los establecimientos de salud para que la población pueda acudir a aplicarse la dosis.











