El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha ordenado a las fuerzas armadas del país atacar a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) después de que este grupo ilegal impusiera a la población en las zonas bajo su control un paro armado de 72 horas.
Según la información disponible, el ELN, una de las guerrillas más antiguas y activas de Colombia, obligó a los habitantes de varias regiones a acatar un cese de actividades durante tres días como medida de presión. Esta acción, que afecta gravemente la vida cotidiana de los ciudadanos, fue duramente criticada por el mandatario colombiano, quien no dudó en ordenar a las tropas nacionales que respondan con fuerza contra los insurgentes.
"No vamos a permitir que grupos ilegales impongan su voluntad a la población civil. El ELN debe cesar de inmediato sus acciones violentas y respetar los derechos de los colombianos", declaró Petro en un mensaje transmitido a la nación.
Las fuerzas de seguridad colombianas ya han iniciado operativos en las zonas controladas por el ELN para tratar de restablecer el orden y la normalidad. Se espera que estos ataques militares logren debilitar la capacidad de acción de la guerrilla y eviten que vuelvan a imponer este tipo de medidas coercitivas contra la población civil.
El conflicto entre el gobierno de Petro y el ELN se enmarca en los esfuerzos del mandatario por lograr la "paz total" en Colombia, uno de sus principales objetivos desde que asumió el cargo en agosto de 2022. Sin embargo, la histórica guerrilla se ha mostrado reacia a participar en los diálogos de paz, lo que ha generado tensiones recurrentes.
Analistas consideran que el ataque ordenado por Petro busca presionar al ELN para que se siente a negociar y poner fin a sus actividades violentas. No obstante, advierten que la respuesta de la guerrilla podría recrudecer los enfrentamientos y generar una nueva escalada del conflicto armado en ciertas regiones del país.
