En un nuevo y preocupante reporte, al menos seis reos fueron reportados como fallecidos este sábado 13 de diciembre en la Penitenciaría del Litoral. Las víctimas tenían entre 22 y 45 años de edad y, según los informes policiales, no presentaban signos de violencia.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), entidad encargada del sistema carcelario, confirmó la "situación relacionada con el estado de salud de varios internos" en el Centro Penitenciario de Litoral Guayas No. 1. Sin embargo, no proporcionó mayores detalles.
Este no es un hecho aislado. El pasado 4 de diciembre, el SNAI ya había reportado la muerte de cinco reos en el mismo reclusorio, cuyas causas se presumieron relacionadas con tuberculosis.
La Penitenciaría del Litoral lleva meses bajo escrutinio de organizaciones de derechos humanos y de la Defensoría del Pueblo por alertas sobre otras muertes de internos, algunas también vinculadas a problemas de salud.
De hecho, esta semana un juez aceptó parcialmente una medida cautelar presentada por la situación en ese centro penitenciario. En su resolución, declaró la violación de los derechos de las personas privadas de libertad en cuanto a seguridad jurídica, integridad personal, salud, alimentación, rehabilitación y el derecho a cumplir su pena.
Como medida de reparación, el juez ordenó la instalación de una mesa de emergencia penitenciaria entre varias instituciones y dispuso al Estado ecuatoriano que establezca políticas públicas en materia de salud y rehabilitación social, así como protocolos para atender el tema de la salud de los reclusos, todo esto en un plazo de seis meses.
Las muertes en la Penitenciaría del Litoral han encendido nuevas alarmas sobre las condiciones de hacinamiento, insalubridad y falta de atención médica que enfrentan las personas privadas de libertad en Ecuador. Organizaciones de derechos humanos y autoridades han exigido una investigación exhaustiva y la adopción de medidas urgentes para garantizar la vida y la salud de los internos.
