El expresidente brasileño Jair Bolsonaro padece de dos hernias inguinales y deberá someterse a una intervención quirúrgica, según afirmó uno de los abogados que integra su defensa, Jo o Henrique de Freitas. Sin embargo, el magistrado de la Corte Suprema y relator del proceso del exmandatario, Alexandre de Moraes, no accedió al pedido de la defensa y exigió nuevos estudios médicos.
De acuerdo al letrado, el diagnóstico surge de la ecografía que los médicos realizaron con un equipo portátil de ultrasonido en la sede de la Policía Federal donde Bolsonaro cumple condena. El equipo médico "recomendó" que el expresidente se someta a una cirugía, el "único" tratamiento "definitivo" para resolver el cuadro.
Uno de los hijos de Bolsonaro, el concejal Carlos Bolsonaro, afirmó que estudios médicos preexistentes "ya habían comprobado la necesidad" de que el líder de la ultraderecha brasileña se someta a una cirugía por este diagnóstico. Sin embargo, De Moraes argumentó que los exámenes presentados por la defensa no son recientes y que el último de ellos fue realizado hace tres meses, sin que se hubiera recomendado la necesidad inmediata de una operación.
Además de las hernias, Bolsonaro, de 70 años, sufre con esporádicas crisis de hipo, un incipiente cáncer de piel y también con las secuelas de cirugías anteriores en la región abdominal, debido a una puñalada que sufrió en 2018, cuando estaba en plena campaña para las elecciones que le llevaron al poder ese mismo año.
El expresidente, condenado a 27 años de prisión, se encuentra en la sede de la Policía Federal desde finales de noviembre, cuando fue detenido tras intentar librarse, con ayuda de un soldador, de la tobillera electrónica que le había sido impuesta previamente por la Corte Suprema. Desde ese momento, la defensa y la propia familia del líder político han insistido judicial y públicamente que se le conceda la prisión domiciliaria humanitaria por sus reiterados problemas de salud.
