José Antonio Kast, un abogado ultraconservador de 59 años, asumió este domingo la presidencia de Chile tras imponerse en el balotaje sobre la izquierdista Jeannet Jara. Kast, admirador de la dictadura de Augusto Pinochet, llega al poder con un discurso de mano dura contra la delincuencia y la inmigración, y promesas de restablecer el "orden y la seguridad" en el país.
En su tercer intento, el fundador del Partido Republicano logró el triunfo en medio de una ola conservadora que recorre América Latina. A diferencia de otros líderes de extrema derecha como Jair Bolsonaro o Javier Milei, Kast se presenta como un personaje más sobrio y pragmático, aunque no menos controversial.
Kast, padre de nueve hijos y devoto católico, rechaza el aborto, la píldora anticonceptiva de emergencia, el divorcio, el matrimonio homosexual y la eutanasia. Aunque se le compara con otros dirigentes de derecha, sus logros como diputado se limitan a la aprobación de leyes menores, como la colocación de estatuas o la venta de lentes sin receta médica.
Admirador de la dictadura de Pinochet, Kast ganó el favor de los chilenos con su promesa de atacar de frente la criminalidad y deportar a casi 340.000 migrantes irregulares, en su mayoría venezolanos. Aunque la percepción de inseguridad supera la evidencia de que Chile sea un país tomado por el crimen, Kast asegura que su gobierno "generó caos, desorden e inseguridad" y que él irá "a la inversa".
Investigaciones periodísticas revelaron que el padre de Kast fue miembro del partido nazi de Adolf Hitler, pero el presidente electo afirmó que fue un recluta forzado del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial y negó que fuera nazi.
A pesar de su imagen más sobria y pragmática, Kast puede ser autoritario, según excolaboradores. "O estás con él, o él está contra ti", recuerda Lily Zúñiga, quien trabajó con él en la Unión Demócrata Independiente (UDI), donde militó por dos décadas.
Kast tomará posesión el 11 de marzo y su llegada al poder supone el primer triunfo de la derecha conservadora en Chile desde el fin de la dictadura.












