Chile dio este domingo el mayor giro a la derecha desde el retorno de la democracia hace 35 años. El ultraderechista José Antonio Kast se impuso con una amplia victoria sobre la candidata de izquierda Jeannette Jara, obteniendo el 58% de los votos frente al 41% de su rival.
Kast, líder del Partido Republicano, disputaba la presidencia por tercera vez con un discurso centrado en temas de seguridad, migración y recorte del gasto fiscal. Su triunfo representa el giro a la derecha más radical en Chile desde 1990, cuando se alternaron en el poder la centroizquierda y la centroderecha.
A pesar de su victoria contundente, Kast no tendrá mayoría absoluta en el Congreso y deberá construir acuerdos para cumplir con algunas de sus promesas, como la instalación de rejas o zanjas en las fronteras para frenar la migración irregular, inspiradas en las políticas del expresidente estadounidense Donald Trump.
Nacido en 1959 en Paine, Kast proviene de una familia de alemanes que emigraron a Chile después de la Segunda Guerra Mundial. Su padre, Michael Kast, ha sido motivo de controversia debido a su pasado como miembro del partido nazi de Adolf Hitler.
Kast ha rechazado la etiqueta de "ultraderecha" y ha defendido el régimen militar de Augusto Pinochet, afirmando que si éste estuviera vivo habría votado por él. Su ascenso político ha revivido fantasmas del pasado que parecían caducos para muchos chilenos.
Ahora, Kast se enfrenta al reto de gobernar un país polarizado y deberá demostrar si sus propuestas de "mano dura" y ajuste fiscal serán viables y beneficiarán a la población. Su victoria marca un nuevo experimento en la historia de Chile, cuyos resultados se verán en los próximos cuatro años.












