José Antonio Kast, un abogado de 59 años con un discurso conservador y promesas de restablecer el orden, la seguridad y reactivar la economía, fue elegido este domingo como el nuevo presidente de Chile. Kast, padre de nueve hijos y miembro del movimiento católico de Schoenstatt, se impuso en el balotaje frente a la candidata comunista Jeannette Jara, poniendo fin a un ciclo político de tres postulaciones consecutivas.
Kast, quien fundó el Partido Republicano en 2019, llega al poder con una agenda centrada en seguridad pública, control migratorio y crecimiento económico, los pilares que estructuraron su campaña. El nuevo mandatario chileno ha sido diputado en cuatro períodos consecutivos y en 2021 ganó la primera vuelta presidencial con el 27,8% de los votos, aunque perdió el balotaje frente a Gabriel Boric.
Durante su campaña, Kast evitó profundizar en temas de agenda valórica y se concentró en lo que denominó un "Gobierno de emergencia". "Soy un hombre de convicciones, defiendo la vida desde la concepción hasta la muerte natural", afirmó durante la campaña, adelantando el tono simbólico de su mandato: "Vamos a volver a hablar de Dios, de la Patria y de la familia".
En materia migratoria, una de sus principales banderas, Kast reiteró propuestas de control estricto de fronteras, asegurando que "vamos a cerrar las fronteras, le vamos a exigir a esas 300.000 personas que entraron de manera irregular que dejen nuestra patria". Su discurso en seguridad incluyó un fortalecimiento de las policías y un respaldo explícito a las fuerzas armadas en tareas de control territorial.
La victoria de Kast marca un punto de inflexión en el sistema político chileno y abre una nueva etapa en la derecha del país, con la promesa de una restauración conservadora tras casi dos décadas de alternancia progresista y centro-derecha en el Ejecutivo. Al cerrar su campaña, Kast resumió el momento con una frase que terminó siendo premonitoria: "La tercera es la vencida".
