Entre el 20 de enero y el 15 de octubre, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) detuvieron a casi 75 mil personas que no contaban con antecedentes penales, según datos recientemente difundidos por la Administración Trump.
Estas cifras se enmarcan dentro de un endurecimiento general de las políticas migratorias del Gobierno de Donald Trump, que en los primeros nueve meses de su gobierno arrestó aproximadamente a 220 mil personas, señaló CNN.
Un análisis del Data Deportation Project, un grupo de investigación vinculado a la Facultad de Derecho de la Universidad de Berkeley, indica que menos del 10% de los inmigrantes puestos bajo custodia de ICE desde octubre poseían condenas penales graves.
El aumento de detenciones coincide con un incremento en la actividad de ICE en ciudades gobernadas por demócratas, entre ellas Nueva Orleans y las Twin Cities (Minneapolis y Saint Paul). Según confirmó CNN, en estas ciudades han arrestado a decenas de personas y miles más se encuentran en riesgo de detención.
Esta política migratoria más agresiva se enmarca dentro de las promesas de campaña de Trump, quien se comprometió a endurecer las medidas contra la inmigración ilegal. Desde su llegada a la Casa Blanca, el mandatario ha firmado varias órdenes ejecutivas y decretos para limitar la entrada de extranjeros al país.
Organizaciones de derechos humanos y grupos pro-inmigrantes han criticado duramente estas acciones, argumentando que afectan principalmente a familias y personas que no representan una amenaza para la seguridad nacional. Además, advierten que la deportación masiva de inmigrantes sin antecedentes penales puede tener un impacto negativo en la economía y la cohesión social.
Por su parte, la Administración Trump defiende estas medidas como necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses y mantener el estado de derecho. Aseguran que los inmigrantes indocumentados representan un riesgo y que deben ser expulsados del país.
El debate sobre la política migratoria de Estados Unidos sigue siendo uno de los temas más controvertidos y polarizantes de la agenda política nacional. Mientras unos exigen mayor rigor, otros abogan por un enfoque más humanitario y compasivo. Sin duda, esta tendencia de detenciones masivas de inmigrantes sin antecedentes penales marcará el rumbo de las discusiones en los próximos meses.
