El presidente argentino, Javier Milei, recibió este martes en la Casa Rosada al viceprimer ministro de Nueva Zelanda, David Seymour, con el objetivo de fomentar las relaciones bilaterales entre ambos países. La reunión se centró principalmente en cuestiones comerciales, en un contexto de creciente intercambio económico entre Argentina y Nueva Zelanda.
Según fuentes oficiales, los mandatarios conversaron sobre diversos temas de interés mutuo, acompañados por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Pablo Quirno, y la pareja del funcionario neozelandés, Alexandra Vincent Martelli.
De acuerdo con datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC), en noviembre de este año, Argentina exportó 63,4 millones de dólares a Nueva Zelanda, siendo los principales productos vendidos la harina de soja (USD57,5M), frutas y nueces procesadas (USD1,25M), y otros residuos de vegetales (USD1,25M). El comercio bilateral entre ambos países ha venido creciendo de manera sostenida en los últimos 5 años, a una tasa anualizada del 29,6%.
Más allá de los aspectos comerciales, la reunión también refleja la sintonía ideológica entre Milei y Seymour, quien lidera el partido Asociación de Consumidores y Contribuyentes (ACT) en Nueva Zelanda. Ambas agrupaciones comparten una visión de libre mercado y un enfoque minimalista del rol del Estado, que debe limitarse a establecer las condiciones propicias para que los emprendedores y la inversión privada puedan prosperar.
En este sentido, el partido ACT defiende que "el Gobierno no puede crear riqueza por sí mismo" y que su misión debe ser "establecer las condiciones" para que las personas puedan desarrollar sus habilidades, ahorrar e invertir sin ser "castigados" con impuestos y burocracia excesiva. Asimismo, la agrupación respalda una regulación cuidadosa y la eliminación de normas "antiempresariales", junto con un énfasis en la seguridad ciudadana como "principal tarea del Gobierno".
Esta afinidad ideológica entre Milei y Seymour se enmarca en un contexto de creciente interés del presidente argentino por fortalecer los vínculos con líderes y partidos políticos afines a su visión de libre mercado y rechazo al intervencionismo estatal, tanto a nivel regional como global.
