Cristián Valenzuela, el principal asesor de José Antonio Kast, ha construido una carrera política ascendente que lo ha llevado a convertirse en uno de los hombres más influyentes de la derecha chilena. Su trayectoria, marcada por vínculos con la Fundación Jaime Guzmán y el Partido Republicano, está íntimamente ligada a su origen familiar: es hijo de un militar entrenado en la Escuela de las Américas, la academia de instrucción militar estadounidense que promovió violaciones a los derechos humanos en Latinoamérica.
Valenzuela inició su carrera política trabajando en la campaña de Joaquín Lavín, para luego consolidarse en la Fundación Jaime Guzmán y estrechar lazos con José Antonio Kast en el Congreso. Fue el cerebro detrás de la acusación constitucional que logró remover a la entonces ministra de Educación, Yasna Provoste, generando una ruptura con Lavín.
Tras la salida de Kast de la UDI en 2016, Valenzuela lo siguió en su camino independiente, convirtiéndose en uno de los principales arquitectos de las tres campañas presidenciales del líder del Partido Republicano. Su ascenso meteórico lo llevó a ocupar cargos en la administración pública, como asesor de la Dirección de Presupuestos y del Ministerio de Hacienda, además de integrar el panel de expertos que asesora los nombramientos de alta dirección.
Actualmente, Valenzuela es el director ejecutivo de Ideas Republicanas, el think tank vinculado al partido de Kast, donde ha ejercido un rol de "suprafiscalizador" sobre los representantes del partido en el Consejo Constitucional y el Congreso Nacional. Su estilo impositivo y poco empático le ha valido críticas de algunos exmilitantes, que lo han calificado como un "Rasputín" del Presidente electo.
Sin embargo, otros lo ven como un "profesional muy capaz" con una gran influencia en la estrategia comunicacional y política de Kast. Su trayectoria, marcada por su estrecha relación con el mundo militar y su paso por la Escuela de las Américas, ha despertado preocupación en sectores de la oposición.












