Azapampa, la histórica localidad que jugó un papel clave en la lucha por la Independencia del Perú, conmemoró ayer 205 años de su gesta heroica. Sin embargo, a pesar de su importante valor histórico, cultural y económico, los pobladores de este sector no viven en las mejores condiciones y enfrentan problemas como la falta de agua potable, deficiencias en la recolección de basura y calles en mal estado.
Durante la ceremonia y desfile por el aniversario, un grupo de vecinos irrumpió en la actividad para exigir agua potable, un servicio que no reciben de manera adecuada desde hace al menos cuatro años. "Hasta el agua de la gotera tenemos que juntar; en baldecitos tenemos que carrear. Hace 20 días tenemos que cocinar con agua mineral", denunció una indignada madre de familia.
Las quejas de los pobladores no se limitan al agua. También se quejan del pésimo estado de las vías de acceso y la falta de recolección de basura. "Si no protestamos, el basurero no pasa. Quince días estamos olvidados por el basurero y al alcalde no se le conoce por mi barrio", reclama una vecina.
Ante esta situación, el alcalde de Chilca, César Damas, reconoció las carencias del sector de Azapampa, pero culpó a factores externos y económicos, como la alta morosidad en el pago de servicios. "Yo quiero hacer bastantes cosas, pero no participan (los vecinos), no apoyan. Tenemos un 85 % de morosidad en Azapampa; entonces, ¿cómo mantengo esto y cómo descuido la zona céntrica de Chilca?", respondió.
A pesar de los problemas, Chilca celebró el 205. aniversario de la Batalla de Azapampa, en la que 500 campesinos dieron su vida al enfrentarse al ejército realista español. Esta acción derivó en que Huancayo recibiera el título de "Ciudad Incontrastable", que lleva con orgullo hasta hoy.











