El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sorprendió este lunes 29 de diciembre al anunciar un histórico aumento del 23.5% al salario mínimo para el año 2026. A través de un decreto presidencial, el mandatario estableció que la nueva remuneración básica de los colombianos será de $2.000.000 mensuales.
Esta medida, amparada en la Ley 278 de 1996, se tomó ante la imposibilidad de llegar a un consenso en la Mesa de Concertación, donde persistía una "inmensa brecha" entre las propuestas de las partes involucradas. Incluso tras un plazo extra de 48 horas, no se logró el "humo blanco" necesario para fijar el aumento.
Ante esta situación, el Gobierno optó por una cifra muy superior a la pedida incluso por los sindicatos, apostando por una política agresiva de recuperación de ingresos. Al denominar este ajuste como "Salario Vital", el Ejecutivo busca que el ingreso cubra no solo la canasta básica alimentaria, sino también los costos reales de vida, que según ellos se habían rezagado frente a la inflación acumulada de años anteriores.
Si bien el aumento rige desde el 1 de enero de 2026, los trabajadores verán reflejado este incremento en sus pagos dependiendo de los términos de sus contratos laborales. Expertos anticipan que la reacción de los gremios y analistas de mercado en las próximas horas será clave para evaluar el impacto de este ajuste en la inflación y la generación de empleo para el inicio del próximo año.
La decisión del presidente Petro rompe con los precedentes recientes en la historia económica del país y reconfigura el panorama laboral para el 2026. Sin duda, este anuncio marcará un hito en las políticas salariales de Colombia.
