Kast enfrenta dilema entre gobernar para sus seguidores o buscar consensos

Tras la victoria de José Antonio Kast en las elecciones presidenciales, el presidente electo se enfrenta a un dilema crucial: gobernar exclusivamente para su base de seguidores más radicales o buscar un camino menos ideologizado que le permita forjar acuerdos y consensos más amplios.

La promesa de campaña de Kast de empezar a gobernar desde el 15 de diciembre, tres meses antes de asumir oficialmente, se ha convertido en una suerte de "bumerán" para el mandatario electo. El intenso despliegue comunicacional y las altas expectativas generadas entre sus simpatizantes más fieles han generado confusión e incertidumbre en un sector de la población.

Kast ha dado señales de querer proyectar una imagen de "hombre de Estado" y estadista, algo inédito en su trayectoria política, marcada por un perfil de opositor duro. Sus reuniones sorpresivas con figuras como Michelle Bachelet y Gabriel Boric, así como un tono más conciliador, apuntan a un posible giro en su estilo.

Sin embargo, este cambio de rumbo podría traerle altos costos políticos. Por un lado, podría perder el apoyo de la derecha más extrema que lo llevó al poder, incluyendo a figuras como Rodolfo Carter, Vanessa Kaiser y Camila Flores, quienes han mantenido un discurso más radicalizado. Por otro, podría generar desconfianza en una ciudadanía exigente y desencantada con los partidos tradicionales.

Kast deberá resolver este dilema en los próximos dos meses antes de asumir la presidencia. Optar por mantenerse firme con su base más dura podría significar perder rápidamente la paciencia de una población que demanda soluciones inmediatas. Pero inclinarse por un camino más centrista implicaría sacrificar las legítimas aspiraciones de sus seguidores más leales, quienes creen haber destronado a la centroderecha tradicional.

En cualquier caso, Kast tendrá que enfrentar los retos de la "política real", aquella que obliga al pragmatismo y que, como dice el dicho, "otra cosa es con guitarra". Su capacidad de navegar esta encrucijada será clave para determinar el rumbo de su futura administración.