La administración de María Eugenia López, actual presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Panamá, ha estado plagada de múltiples escándalos que evidencian su desconexión con la realidad nacional. A pesar de las críticas, la funcionaria culminará su segundo periodo al frente del máximo tribunal del país el próximo 31 de diciembre.
Uno de los principales desafíos que enfrenta la nueva junta directiva de la CSJ es recuperar la confianza de la ciudadanía y reducir la mora judicial, especialmente en los casos de corrupción. El presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap), Juan Arias Strunz, sostiene que la llegada de dos nuevos magistrados y la elección de un nuevo presidente "rejuvenecerá" el sistema judicial.
No obstante, Arias Strunz critica que las decisiones de la actual administración de la CSJ no han sido lo suficientemente rápidas para garantizar una justicia eficiente, oportuna e independiente. Señala que, independientemente del resultado de un caso, la espera es excesiva y puede prestarse a malas conjeturas, como que se está dilatando el proceso para que venzan los términos.
En este sentido, el empresario solicita a las autoridades ser más ágiles en la resolución de los casos, especialmente los relacionados con corrupción, para que los corruptos "paguen por lo que tienen que pagar". Según Arias Strunz, las encuestas revelan que la principal preocupación de los panameños actualmente es la corrupción, por lo que las políticas de Estado deben estar orientadas a atacar este fenómeno.
Los escándalos más llamativos de la administración de López han sido la aprobación de un aumento salarial de $4,000 para un total de $14,000, la creación de un fondo especial de retiro para magistrados y el alquiler de un vehículo blindado por $70,000. Aunque algunas de estas medidas han sido suspendidas debido a los cuestionamientos de la ciudadanía, existen normativas que protegen a la presidenta de la CSJ y le permiten retomar estos beneficios en el futuro.
En medio de estos desafíos, se desconoce si María Eugenia López aspirará a presidir nuevamente el Palacio de Justicia Gil Ponce. Lo que sí es claro es que la nueva junta directiva de la CSJ tendrá la responsabilidad de recuperar la confianza de los panameños y demostrar su capacidad para combatir la corrupción de manera ágil y efectiva.












