El presidente Javier Milei ha puesto en marcha los planes para su reelección en 2027, con el liderazgo de su hermana Karina Milei como figura clave en la estrategia política del oficialismo libertario.
Después de la aprobación del primer presupuesto propio del gobierno en el Senado, la ilusión y la narrativa reeleccionista del oficialismo se han revitalizado. Sin embargo, en la Casa Rosada y en el Palacio de Hacienda saben que les esperan meses desafiantes en lo económico, lo financiero y lo social, donde lo político vendrá por añadidura.
La mira puesta en la reelección es más que un propósito para Milei. Superada ya la primera mitad del mandato, ese objetivo opera como ordenador de acciones capaces de prevalecer sobre dogmas, ideologías e incluso caprichos presidencialistas. Tanto, que influyó para que el presupuesto se aprobara sin modificaciones.
En esta deriva realista y pragmática, la influencia de Karina Milei, la hermana del presidente, vuelve a aparecer como clave. Su ascendiente sobre el mandatario no parece conocer límites, a pesar de los intentos de equilibrio con su asesor Santiago Caputo, con quien mantiene una relación peculiar.
Karina Milei ha consolidado su preeminencia en el armado político, ampliando su grupo de tareas y expandiendo fronteras. La familia Menem, el jefe de Gabinete, el operador bonaerense Sebastián Pareja, la diputada Pilar Ramírez y la reciente incorporación de Diego Santilli son parte visible de la organización interna que responde a la "hermanísima".
Este equipo se encarga de establecer y ampliar los vínculos que la secretaria general de la Presidencia rehúye, como los contactos con periodistas. Su voz es dominante y, con frecuencia, también cortante en privado.
El objetivo de consolidar la reelección de Milei en 2027 es claro, y se refleja en acciones como la ampliación de la base de candidatos en todo el país para 2025. Ahora, el karinismo busca consolidarse para poder avanzar sobre áreas que hoy deben resignar por escasez de recursos humanos.
Sin embargo, el camino no está exento de desafíos. La disputa abierta con los dirigentes de la AFA, las sombras sobre los vínculos del asesor Caputo y el massismo, y los problemas económicos y financieros que se avecinan, son algunos de los obstáculos que deberá sortear el oficialismo en su carrera hacia la reelección.











