La exmandataria Dina Boluarte se ha convertido en la figura más odiada del 2025 en Perú, según los resultados de la última encuesta de Datum Internacional para El Comercio. La encuesta revela que los peruanos consideran que la vacancia de Boluarte, ocurrida en octubre del año pasado, fue el hecho más positivo del 2025, superando incluso a condenas a expresidentes por corrupción y la inauguración del nuevo aeropuerto.
La valoración negativa de Boluarte es abrumadora, con un rechazo que supera el 90% de la población. Los analistas políticos consultados coinciden en que esta impopularidad sin precedentes se debe a la "incapacidad" de Boluarte, la "falta de rumbo" de su gobierno y su "imagen de frivolidad" que ningún otro presidente había tenido en la historia peruana.
Además, la encuesta revela que los peruanos no identifican a ninguna figura política positiva en el 2025, lo que refleja un "desencanto" y "apatía" generalizada hacia la clase dirigente. Incluso personajes reconocidos como el presidente del Banco Central, Julio Velarde, se ven afectados por este clima de desánimo.
Sin embargo, a pesar de la percepción negativa del 2025, las expectativas para el 2026 son un poco más optimistas. La mayoría de los encuestados cree que su situación y la de sus familias mejorará, lo que refleja una "esperanza" en que puedan lograr su bienestar por cuenta propia, más allá de la crisis política.
El analista Enrique Castillo señala que este optimismo moderado se debe a que "la gente cree en sí misma, en buscarse oportunidades" y tiene "fundadas esperanzas en sus propios emprendimientos o ideas", a pesar de las difíciles condiciones externas.
Mantener e incluso fortalecer estas expectativas positivas será un desafío clave para el gobierno actual, que deberá demostrar resultados concretos, especialmente en seguridad ciudadana y crecimiento económico, para convertir esta "tregua emocional" en confianza sostenida.












