El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, anunció un fortalecimiento de la presencia militar en la región del Catatumbo, en el noreste de Colombia, para hacer frente a la compleja situación de orden público que se vive allí por los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC.
Sánchez indicó que se han reforzado "todos los dispositivos de nuestra Fuerza Pública, con el despliegue de reconocimientos aéreos y apoyo de fuego del Ejército Nacional y operaciones coordinadas con la Fuerza Aeroespacial". Esta decisión, explicó, responde "al deber del Estado de proteger a las comunidades, contener las acciones criminales y preservar el control territorial, con legalidad, firmeza y respeto por la vida".
El alto funcionario aseguró que las acciones emprendidas por las Fuerzas Militares y de Policía han permitido que las vías de la región se encuentren habilitadas y sin restricciones. Por ello, invitó a la comunidad a denunciar de manera oportuna y confidencial cualquier hecho sospechoso, extorsión o secuestro.
Desde el Ejército Nacional y la Fuerza Aeroespacial se informó que se mantiene un despliegue permanente en el Catatumbo, con presencia en puntos estratégicos y desarrollo de operaciones ofensivas para "brindar tranquilidad a la población" y "mitigar las confrontaciones entre los grupos armados organizados".
El general Rodolfo Morales Franco, comandante de la Segunda División del Ejército Nacional, indicó que las vías en el Catatumbo y en Norte de Santander se encuentran en normalidad. Además, invitó a la población a denunciar posibles hechos o acciones terroristas a la línea gratuita 147, que funciona las 24 horas del día.
"Continuamos la ofensiva contra estos grupos aquí en el Catatumbo y su Ejército está para proteger la vida de la población y mejorar las condiciones de seguridad", manifestó el alto oficial.
La situación de orden público en el Catatumbo se ha visto deteriorada en los últimos meses por los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC, lo que ha generado desplazamientos de la población civil. Ante este escenario, el Gobierno ha decidido reforzar la presencia militar en la región para contener la escalada de violencia y brindar mayor seguridad a los habitantes.
