El Gobierno del presidente Javier Milei está decidido a reducir la dependencia del país con los mercados financieros internacionales, especialmente Wall Street, a la hora de afrontar los vencimientos de deuda. En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, busca alternativas para juntar los fondos necesarios y pagar los US$4.200 millones que vencen el próximo 9 de enero sin tener que recurrir a los acreedores extranjeros.
Según informaron fuentes oficiales, el Tesoro Nacional cuenta actualmente con US$2.600 millones, a los que se sumaría un nuevo préstamo REPO con bancos internacionales. De esta manera, el Gobierno confía en poder cumplir con el pago sin necesidad de emitir deuda en el exterior.
"El objetivo es ir eliminando la dependencia que el país tiene con Wall Street. ¿Lo vamos a poder lograr? Nosotros creemos que sí", afirmó Caputo en respuesta a un usuario en redes sociales que había consultado sobre una posible emisión de deuda en Nueva York.
Esta postura de Caputo fue respaldada por el propio presidente Milei, quien señaló que el país "no prioriza los mercados internacionales como fuente de financiamiento". En la misma línea, el ex ministro de Economía Martín Guzmán sostuvo que "la deuda con Wall Street deja al país rehén de las expectativas de financistas internacionales que tienen poco que ver con la economía real".
Sin embargo, Guzmán también cuestionó la estrategia de Caputo, al señalar que el cambio de discurso del actual ministro probablemente se deba a que "Wall Street no le quiere prestar".
La decisión del Gobierno de Milei de evitar el financiamiento externo se produce en un contexto de alta incertidumbre y riesgo país. Según la consultora Map, "la falta de reservas llevó a utilizar dólares propios para cancelar deuda, lo que frenó la compresión del riesgo país. Sin una baja sostenida del riesgo, el mercado voluntario siguió cerrado, prolongando la escasez de divisas".
Además, la industria local sigue mostrando signos de debilidad, con una caída del 2,7% en octubre, lo que frenó el crecimiento de la actividad económica en su conjunto. Ante este panorama, el Gobierno deberá encontrar una solución que le permita cumplir con los compromisos de deuda sin profundizar la crisis.












