Con el proceso de inscripción de candidatos a la presidencia, Senadores, Cámara de Diputados y Parlamento Andino finalizado, 35 congresistas que llegaron al Parlamento elegidos por una organización política participan hoy en las elecciones 2026 con partidos distintos a los que los llevaron a ocupar un curul. El fenómeno no es nuevo, pero cobra mayor relevancia en el actual proceso electoral, donde varios de estos parlamentarios buscan la reelección o un nuevo cargo de alcance nacional, en un contexto de fuerte desaprobación ciudadana hacia el Congreso.
Entre quienes ahora compiten figuran congresistas que, durante el periodo parlamentario, criticaron públicamente la reelección, impulsaron leyes cuestionadas por su impacto en la seguridad, los derechos ciudadanos o la institucionalidad democrática, o realizaron declaraciones dirigidas contra sectores de la población. Algunos de ellos, como Guido Bellido, Sigrid Bazán y Ruth Luque, ahora buscan mantenerse en cargos de representación bajo nuevas banderas políticas.
La reelección es uno de los ejes centrales del actual proceso electoral. Un número significativo de Congresistas que cambiaron de partido busca mantenerse en cargos de representación, ahora bajo nuevas banderas políticas. Este intento de continuidad ocurre en un contexto de fuerte desaprobación ciudadana hacia el Parlamento. Frente a ello, el cambio de partido aparece como una estrategia para distanciarse del desgaste institucional acumulado durante la legislatura.
Entre los Congresistas que hoy buscan la reelección o un nuevo cargo figuran parlamentarios que, durante la legislatura, respaldaron normas cuestionadas por su impacto en la seguridad ciudadana y el fortalecimiento de economías ilegales, como Jorge Montoya, José Cueto y Patricia Chirinos. Otros, como Guido Bellido, Pasión Dávila y Alex Flores, votaron a favor de la ampliación del Reinfo, pese a las advertencias sobre sus efectos negativos.
Para el electorado, el desafío será evaluar no solo propuestas, sino también los antecedentes legislativos, los cambios de partido y las contradicciones entre discurso y acción de estos candidatos. El proceso electoral avanza con un Congreso saliente cuya fragmentación, decisiones y discursos acompañan a quienes hoy buscan mantenerse en el poder bajo nuevas siglas.










