El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha solicitado al parlamento y a la sociedad civil que propongan enfoques nuevos y lógicos para los días festivos y especiales en el calendario ucraniano. Según Zelenski, existen "desafortunadas coincidencias" en el calendario actual, donde varios días profesionales diferentes coinciden en la misma fecha, algo que se remonta a la época soviética y los primeros años de la independencia.
Uno de los cambios más significativos que Ucrania ha implementado recientemente es la adopción del nuevo calendario juliano para las celebraciones navideñas. En junio de 2022, las autoridades decidieron trasladar la Navidad del 7 de enero al 25 de diciembre, eliminando el 7 de enero de la lista de días festivos. Esto ha provocado que la Iglesia Ortodoxa Ucraniana celebre la Epifanía el 6 de enero.
Zelenski ha pedido a la Rada Suprema (parlamento unicameral) y a los representantes de la sociedad civil que preparen propuestas para definir enfoques nuevos y cambios lógicos en el calendario de festividades y días especiales del país. El objetivo es resolver las "desafortunadas coincidencias" que existen actualmente, donde varias fechas conmemorativas se superponen.
La reforma del calendario festivo forma parte de los esfuerzos de Ucrania por distanciarse de su pasado soviético y alinearse más con las tradiciones y prácticas de Europa Occidental. Estos cambios reflejan la voluntad del gobierno de Zelenski de modernizar y adaptar las estructuras del país a las realidades del siglo XXI.
La revisión del calendario es una iniciativa que busca simplificar y racionalizar las celebraciones nacionales, eliminando superposiciones y brindando a los ucranianos un conjunto de días festivos más coherente y significativo. Esto podría tener implicaciones en áreas como el empleo, el turismo y la cohesión social, al establecer un marco temporal más claro y unificado para las festividades.
A medida que Ucrania continúa su transición hacia una mayor integración con Occidente, la reforma del calendario festivo se perfila como un paso simbólico pero importante para reafirmar su identidad y valores como nación independiente. La propuesta de Zelenski refleja su compromiso de adaptar las estructuras del país a las realidades del siglo XXI y fortalecer los vínculos con el mundo europeo.











