La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, ha emitido una contundente declaración sobre la situación política en Venezuela, afirmando que la permanencia del presidente Nicolás Maduro en el poder representa una "amenaza" para la seguridad de su país.
En unas recientes declaraciones, Noem fue enfática al señalar que Maduro "tiene que irse" del gobierno venezolano. Esta posición se enmarca en la política exterior del gobierno de Estados Unidos, que desde hace años ha buscado la salida del mandatario socialista del poder.
La funcionaria estadounidense argumentó que la crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela bajo el gobierno de Maduro pone en riesgo la estabilidad regional y los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos. Según Noem, la situación en el país sudamericano representa una amenaza directa para la seguridad de su país.
Esta no es la primera vez que altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos exigen la salida de Maduro. Desde la llegada de la administración de Joe Biden a la Casa Blanca, la posición respecto a Venezuela se ha mantenido firme, con un rechazo rotundo al gobierno de Maduro y un apoyo explícito a la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó.
Las declaraciones de Noem se producen en un momento de gran tensión política en Venezuela, donde Maduro se aferra al poder a pesar de la profunda crisis que atraviesa el país. La oposición y gran parte de la comunidad internacional han denunciado reiteradamente el carácter autoritario y antidemocrático del gobierno de Maduro, así como las graves violaciones a los derechos humanos.
Desde Estados Unidos, se ha insistido en que la salida de Maduro del poder es una condición sine qua non para la recuperación de la democracia y la estabilidad en Venezuela. La secretaria de Seguridad Nacional reafirmó este posicionamiento, dejando claro que la permanencia de Maduro en el gobierno es inaceptable para la administración Biden.
La declaración de Noem se suma a la creciente presión internacional sobre el gobierno de Maduro, que enfrenta sanciones económicas y diplomáticas de varios países y organismos multilaterales. Sin embargo, el mandatario venezolano se ha mantenido firme en su posición, rechazando cualquier intento de negociación o transición política.
La situación en Venezuela sigue siendo una de las principales preocupaciones de la política exterior estadounidense, y las palabras de la secretaria de Seguridad Nacional reflejan la determinación de la administración Biden de mantener su posición de rechazo al gobierno de Maduro y de buscar una solución a la crisis política y humanitaria que afecta al país.
