Sánchez se aferra al poder pese a los escándalos que sacuden al PSOE

Pese a los escándalos de corrupción y acoso sexual que han sacudido al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se aferra al poder y descarta convocar elecciones anticipadas. En su primer acto público tras estos hechos, Sánchez defendió que "merece la pena gobernar, aunque sea en estas circunstancias" y aseguró que su administración actúa "con contundencia y transparencia".

Sin embargo, el diagnóstico de Sánchez contrasta con el de varios medios españoles, que sostienen que la corrupción y el acoso han "noqueado" al gobierno. Pese a ello, el líder socialista descarta una crisis de gobierno o elecciones, pese a la "sucesión de escándalos" que afectan a su partido.

En una comparecencia en el Palacio de La Moncloa, Sánchez reiteró su "tolerancia cero" con la corrupción y prometió "contundencia" para atajar la crisis por las denuncias de acoso sexual. Además, argumentó que la legislatura debe agotarse, apoyándose en el avance de la ultraderecha, y advirtió que está dispuesto a "aguantar campañas de fango".

Diversos analistas y periodistas han analizado la capacidad de Sánchez para mantenerse en el poder. El presidente del Consejo Editorial de The Objective, Antonio Caño, explica que las leyes españolas le permiten resistir, ya que es el único que puede convocar elecciones y la oposición no tiene los votos suficientes para presentar una moción de censura exitosa.

Por su parte, la académica Paloma Román Marugán destaca que la oposición es "muy débil" y "no es capaz de crear una moción de censura" que saque a Sánchez de La Moncloa. Además, señala que el líder socialista ha adquirido experiencia, lo que se convierte en un "activo a su favor".

Sin embargo, las dudas y críticas comienzan a intensificarse incluso dentro del oficialismo. El diario digital Vozpópuli apunta que "en la izquierda ya no se disimula la inquietud con Pedro Sánchez" y que el "proyecto empieza a ser cuestionado incluso por sus defensores más férreos".

En este contexto, la reunión entre el PSOE y Sumar, la coalición de izquierda que apoya al gobierno, no logró cerrar la crisis en la coalición. Las tensiones se mantienen, con Sumar advirtiendo al sector socialista que no puede "bunkerizarse" y debe "responder a una ciudadanía que exige explicaciones y transformaciones".

Ante este escenario, Sánchez ha optado por reforzar su relato frente a la extrema derecha, autoproclamándose como "el muro contra el fascismo". Sin embargo, la columnista Pilar Cernuda advierte que si en las próximas elecciones autonómicas en Extremadura, Castilla y León, Aragón y Andalucía se producen reveses para el PSOE, podría haber un "efecto rebote" que ponga en jaque la permanencia de Sánchez en el poder.