Los empresarios colombianos se enfrentan a un panorama económico complejo en 2026 debido a la entrada en vigencia de varias normas que incrementarán significativamente sus costos de operación, según un informe de la Federación Colombiana de Gestión Humana (Acrip).
De acuerdo con Juan Carlos Ramírez, presidente de Acrip, el principal reto será el aumento del salario mínimo, que el Gobierno ha anunciado como "un incremento alto". Esto, sumado a otros cambios legales como el aumento al 100% del pago de recargos por trabajo en días domingos y festivos, y la modificación del horario de la jornada nocturna, representarán mayores costos para las empresas.
Además, la reducción progresiva de la jornada laboral, que finalizará en 2026, también implicará que los empresarios cuenten con menos tiempo de trabajo de sus empleados, lo que afectará su productividad.
Según el estudio de Acrip, el 82,2% de las empresas en Colombia proyectan realizar un incremento promedio del 6,2% en los salarios a sus trabajadores. Sin embargo, el gremio propone que el alza del salario mínimo se mantenga en un rango del 6% al 7%, pues consideran que un aumento mayor "no es sostenible" para los empresarios.
Ramírez advierte que estos nuevos costos afectarán principalmente a las pequeñas empresas, pero también podrían llevar a las grandes compañías a tomar decisiones estratégicas como el cierre de operaciones en algunas ciudades si no logran ser competitivas.
En este escenario, los empresarios deberán "apretar los dientes, trabajar y hacer cuentas" para poder responder a estos cambios normativos sin poner en riesgo la viabilidad de sus negocios.










