El Gobierno anunció que más de 160 mil trabajadores del sector público tendrán 18 días de vacaciones a partir del 19 de diciembre, paralizando las operaciones de las instituciones estatales durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
La medida, que fue publicada en el portal Artículo 66, busca dar un merecido descanso a los empleados gubernamentales luego de un año de intenso trabajo. Según la información, el receso vacacional comenzará el 19 de diciembre y se extenderá hasta el 6 de enero, lo que implica que las oficinas públicas permanecerán cerradas durante ese período.
"Es importante que nuestros trabajadores puedan disfrutar de estas fiestas en compañía de sus familias. Ellos se lo han ganado luego de su esfuerzo y dedicación a lo largo del año", explicó una fuente oficial del Gobierno.
La medida afectará a una gran cantidad de instituciones, desde ministerios y organismos descentralizados hasta empresas públicas y entes autónomos. Esto significa que durante casi tres semanas, los trámites y servicios gubernamentales tendrán un funcionamiento limitado o estarán completamente suspendidos.
Algunos sectores clave como salud, seguridad y servicios básicos mantendrán operaciones mínimas para atender emergencias y necesidades prioritarias de la población. Sin embargo, la mayoría de las áreas administrativas y de atención al público estarán cerradas.
"Entendemos que puede generar algunas dificultades y retrasos, pero es importante que nuestros trabajadores puedan descansar y recargar energías. Esperamos que la ciudadanía comprenda y se organice en consecuencia", agregó la fuente gubernamental.
Esta no es la primera vez que se implementa un receso vacacional masivo en el sector público durante las fiestas de fin de año. Sin embargo, el alcance de la medida este 2022 es aún mayor, abarcando a una cantidad récord de empleados estatales.
Analistas económicos señalan que el cierre temporal de las instituciones públicas también tendrá un impacto en la actividad económica, ya que se reducirá la circulación de dinero y la demanda de bienes y servicios. No obstante, confían en que el efecto será acotado y que la economía podrá recuperarse rápidamente una vez que se reanuden las actividades en el sector público.











