El Gobierno de Estados Unidos anunció la suspensión inmediata del Programa de Visas de Diversidad (DV1), conocido como la "lotería de visas", luego de que se confirmara que el principal sospechoso del ataque armado en la Universidad Brown, Claudio Manuel Neves-Valente, ingresó al país mediante este mecanismo migratorio.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, informó que Neves-Valente, un ciudadano portugués de 48 años, obtuvo la residencia permanente en 2017 a través de este programa. "Siguiendo las instrucciones del presidente Trump, ordeno inmediatamente al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) que suspenda el programa DV1 para garantizar que ningún estadounidense más resulte perjudicado por este desastroso programa", indicó Noem.
El ataque ocurrió el sábado pasado en un edificio de ingeniería y física de la Universidad Brown, en el que murieron dos estudiantes Ella Cook y Mukhammad Aziz Umurzokov y otras nueve personas resultaron heridas. El sospechoso, Neves-Valente, fue hallado muerto el jueves en el estado de New Hampshire, junto a dos armas de fuego. Según confirmó la Policía, el hombre se quitó la vida.
Además, las autoridades investigan su posible vínculo con el homicidio del profesor Nuno Loureiro, académico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), quien fue encontrado con heridas de bala en su vivienda de Brookline el lunes por la noche y falleció un día después en el hospital.
Hasta el momento, las autoridades no han establecido un motivo claro para los ataques, ocurridos en dos de las universidades más prestigiosas del país. El caso también ha generado críticas a la Universidad Brown por sus protocolos de seguridad, luego de que se conociera que ninguna de las 1.200 cámaras del campus estaba integrada al sistema de vigilancia policial.
El presidente Donald Trump cuestionó públicamente estas fallas de seguridad, y ahora el Gobierno ha decidido suspender el programa de visas DV1, que permitió el ingreso del sospechoso al país. Según el Archivo de Violencia con Armas, desde inicios de este año se han registrado más de 300 tiroteos masivos en Estados Unidos, definidos como aquellos en los que cuatro o más personas resultan heridas por disparos.
