Pese a las amenazas del presidente Donald Trump de imponer un "bloqueo" a los petroleros sancionados que operan en Venezuela, un superpetrolero de tipo VLCC (Very Large Crude Carrier) logró salir de aguas venezolanas con un cargamento estimado de 1,8 millones de barriles de crudo.
Según confirmó el rastrador digital TankerTrackers.com, la embarcación zarpó el jueves 18 de diciembre bajo la custodia de una escolta de la Armada venezolana. La salida del superpetrolero se produjo horas después de que Trump amenazara con imponer sanciones a los buques que transportan crudo desde Venezuela.
La imagen satelital publicada por TankerTrackers.com muestra al superpetrolero navegando junto a otras embarcaciones venezolanas, en un claro desafío a las advertencias del mandatario estadounidense. Este episodio evidencia la persistente capacidad de Caracas para eludir las sanciones impuestas por Washington y continuar con sus exportaciones de crudo, a pesar de la presión ejercida.
Las exportaciones de petróleo son vitales para la economía venezolana, que atraviesa una profunda crisis producto de años de mala gestión, corrupción y las sanciones internacionales. El gobierno de Nicolás Maduro ha recurrido a diversas estrategias, como el uso de buques fantasma y cambios de identidad de los barcos, para mantener flujos de crudo hacia sus principales compradores, principalmente China e India.
La salida exitosa de este superpetrolero cargado de crudo representa un nuevo revés para la política de "máxima presión" impulsada por la administración Trump contra el régimen de Maduro. A pesar de las amenazas y las sanciones, Venezuela parece mantener su capacidad de evadir el cerco internacional y continuar con sus envíos de petróleo al exterior.












