El Gobierno de Bolivia ha tomado una medida clave para aliviar los costos del sector del transporte, al eliminar temporalmente el arancel de importación sobre una amplia gama de repuestos y accesorios de vehículos. Esta decisión, plasmada en el Decreto Supremo 5503, busca contener el impacto del alza en los precios de los combustibles.
El decreto establece que, hasta el 31 de diciembre de 2026, se difiere a 0% el Gravamen Arancelario (GA) para la importación de una lista técnica de productos esenciales para el transporte, como llantas, motores, aceites, lubricantes, baterías y repuestos de vehículos. Esta medida, según las autoridades, tiene como objetivo "estimular" al sector del transporte y evitar que el incremento en los precios de los combustibles se traslade directamente a los usuarios.
"No es un momento para continuar las viejas prácticas del pasado (...) se está eliminando, el gravamen arancelario: llantas, repuestos, aceites y otro tipo de lubricantes y motores, toda la línea de costos que afecta el transporte a la hora de determinar su precio", explicó José Gabriel Espinoza, una autoridad del Gobierno.
La eliminación del arancel busca reducir los costos de operación de las empresas de transporte, lo que debería traducirse en un menor impacto en los precios de los pasajes. Esto se da en un contexto de alza en los precios de los combustibles, tras la decisión gubernamental de eliminar los subsidios.
El Anexo 1 del decreto establece la lista específica de productos que quedan exentos del arancel de importación. Entre ellos se encuentran neumáticos, aceites lubricantes, baterías, motores y una amplia gama de repuestos para vehículos.
Esta medida forma parte de un paquete de acciones del Gobierno boliviano para mitigar los efectos del alza en los precios de los combustibles. Además de la eliminación del arancel a los repuestos, también se han anunciado subsidios y otros apoyos dirigidos al sector del transporte.
Las autoridades esperan que estas iniciativas logren contener el impacto del incremento en los precios de los combustibles, evitando que se traslade de manera directa a los usuarios finales. Sin embargo, aún queda por ver cómo se desarrollará la situación en los próximos meses.











