Gustavo Petro, presidente de Colombia, extendió una invitación a la líder opositora venezolana María Corina Machado para que visite su país y "hable conmigo de la paz del Caribe y no de invasiones". La convocatoria se produce después de que Machado recogiera el Premio Nobel de la Paz en Oslo, Noruega.
En un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, antes conocida como Twitter, Petro argumentó que "Estados Unidos y América Latina deben rehacer su pacto de convivencia sobre la base de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos". Por ello, consideró que Machado podría aprovechar su visita a Colombia para conversar sobre la "paz del Caribe" y no sobre "invasiones".
El mandatario colombiano aseguró que Simón Bolívar "se lo agradecería", recordando que este 17 de diciembre se conmemora su fallecimiento. "No creo que Bolívar aceptara invasiones a su patria, pero a la hora de morir, pidió la paz y la unión para la patria grande", sostuvo.
La invitación de Petro se produce en medio de las tensiones entre Colombia y Venezuela, países que han mantenido una relación tensa debido a los conflictos políticos y las diferencias ideológicas entre sus gobiernos. Machado, una de las principales figuras de la oposición venezolana, ha sido una crítica constante del gobierno de Nicolás Maduro.
En su mensaje, Petro también abordó el tema de la propiedad del subsuelo, señalando que "en Estados Unidos el propietario del subsuelo es el propietario del suelo, (mientras que) en América Latina el propietario del subsuelo es la nación por orden Constitucional". Esto, dijo, genera "una falta de entendimiento total de legislaciones diferentes que deben ser respetadas porque fueron respaldadas electoralmente por los pueblos soberanos".
El presidente colombiano argumentó que, de manera similar, "México podría reclamar a (Estados Unidos) Texas, California, La Florida (y) Nuevo México, porque hacían parte del territorio mexicano y fueron tomadas a la fuerza".
La invitación de Petro a Machado se produce en un momento delicado, en el que la región enfrenta diversos desafíos políticos y económicos. La posibilidad de un diálogo entre ambos líderes podría ser una oportunidad para intentar reducir las tensiones y avanzar hacia una mayor estabilidad en la región.
