La undécima legislatura de las Cortes de Castilla y León ha concluido este miércoles con la aprobación por unanimidad de todos los grupos de la Ley de Medidas Extraordinarias para impulsar la provisión estable y permanente de plazas sanitarias de difícil cobertura, especialmente en el medio rural.
La nueva normativa busca hacer frente al problema de la escasez de personal médico y de enfermería en las zonas rurales de la comunidad autónoma. Para ello, establece un conjunto de incentivos tanto retributivos como de puntuación en futuros concursos de traslados.
Entre los principales cambios que introduce la ley se encuentran:
- Incentivos económicos anuales de 6.000 euros para médicos, 1.300 euros para enfermeras y 300 euros para el resto de profesionales. Estas cantidades serán actualizadas para compensar el efecto de la inflación.
- Complementos salariales por realizar guardias en centros de salud diferentes al propio: 51,7 euros entre semana, 57,6 euros los fines de semana y 74,1 euros los festivos.
- Posibilidad de distribuir la jornada semanal ordinaria en cuatro días, de lunes a viernes no festivos, para facilitar la conciliación.
La ley fue tramitada en un ambiente de consenso entre todos los grupos parlamentarios, que reconocieron la necesidad de abordar este problema "que no admite demoras" y que afecta a la "cohesión, igualdad y dignidad" de los ciudadanos de Castilla y León.
Aunque algunas enmiendas no fueron finalmente incluidas, como la propuesta de priorizar a las parejas que opten a trabajar en el mismo municipio, el resultado final ha sido valorado positivamente por la mayoría de los portavoces.
El Grupo Socialista, por ejemplo, ha reclamado que ahora se concrete el desarrollo reglamentario de la ley para acabar cuanto antes con los "desiertos médicos" en la comunidad. Un reto que, sin duda, requerirá de un esfuerzo sostenido en el tiempo por parte de las autoridades sanitarias.
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