Nicaragua se perfila como uno de los países líderes en crecimiento económico en América Latina y el Caribe durante 2025, según el balance preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2025 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
De acuerdo con el informe citado por el boletín Informe Pastrán, Nicaragua se sitúa por encima del promedio regional, estimado en 2,4% para el presente año y 2,3% para el próximo. Estos datos destacan la resiliencia y el dinamismo de la economía nicarag ense en un contexto regional de desaceleración.
Uno de los principales motores del crecimiento en Nicaragua ha sido el consumo privado, impulsado por el aumento de los flujos de remesas familiares, que superan el 20% del PIB, así como por la expansión del crédito bancario. Esto ha permitido mantener la fortaleza de la demanda interna, a diferencia de otros países de la región.
Asimismo, la CEPAL resalta el fuerte crecimiento de las exportaciones agropecuarias, en particular del café y otros bienes primarios, que han contribuido de manera significativa al dinamismo económico. Además, se ha registrado un avance en la actividad minera, uno de los pocos sectores con expansión en la región.
Otro dato relevante del informe es el proceso de estabilización de los precios en Nicaragua. Según la CEPAL, la inflación interanual se redujo de forma drástica hasta ubicarse en 2,2% a septiembre de 2025, muy por debajo del pico de 11,3% registrado en 2022. Este control de la inflación protege el poder adquisitivo de las familias nicarag enses y confirma la efectividad de las políticas monetarias aplicadas frente a las presiones externas.
La CEPAL indica que Nicaragua ha logrado sortear los obstáculos que enfrenta la región y que las proyecciones de crecimiento para este año y el próximo confirman que el país rompió con la tendencia de desaceleración que afecta a gran parte del continente. Esto posiciona a Nicaragua como un caso de éxito económico en un contexto regional complejo.
