La producción de granos en Bolivia alcanzó niveles históricos durante el año 2025, con un incremento del 91% respecto al año anterior, según el informe anual de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
De acuerdo al balance presentado, la producción de granos en el país llegó a 5.649.187 toneladas, generando un movimiento económico de $us 3.000 millones. Este destacado desempeño se atribuye a diversos factores, entre ellos, las condiciones climáticas favorables, la implementación de nuevas tecnologías y la expansión de la frontera agrícola.
Sin embargo, a pesar de este logro, el sector aún enfrenta desafíos que limitan su potencial. Los productores esperan la liberación plena de las exportaciones, la aprobación de nuevos eventos biotecnológicos y una mayor seguridad jurídica, elementos clave para impulsar aún más el crecimiento de esta actividad estratégica para la economía boliviana.
"Hemos alcanzado un hito importante en la producción de granos, pero aún tenemos pendientes algunas medidas que nos permitirían aprovechar al máximo nuestro potencial", señaló Julio Roda, presidente de Anapo.
Entre las principales oportunidades que se vislumbran para el sector, se encuentra la posibilidad de diversificar los mercados de exportación, así como la incorporación de tecnologías de punta que mejoren la eficiencia y la sostenibilidad de los procesos productivos.
Asimismo, los productores enfatizan la necesidad de contar con un marco normativo estable y predecible, que brinde las garantías necesarias para realizar inversiones a largo plazo y consolidar el crecimiento del sector.
"Estamos convencidos de que, con las condiciones adecuadas, podremos seguir expandiendo nuestra producción y convertirnos en un proveedor confiable de alimentos a nivel regional e internacional", concluyó Roda.











