El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, emitió una contundente advertencia a quienes intenten agredir o atentar contra los ciudadanos venezolanos que residen en el país. Durante una alocución pública, Maduro dejó en claro que no tolerará ningún tipo de violencia o actos de discriminación hacia los migrantes venezolanos.
"Cuidadito le toca un pelo a un venezolano, porque van a tener que vérselas conmigo y con todo el poder del Estado", sentenció el mandatario, en un mensaje directo a aquellos que pretendan atentar contra la integridad de los venezolanos que se han visto obligados a abandonar su país debido a la grave crisis económica y social que azota a la nación.
La advertencia de Maduro se produce en un contexto de creciente tensión y xenofobia hacia los migrantes venezolanos en diversos países de la región, donde han sido víctimas de agresiones, discriminación y abusos. Según organismos internacionales, más de 5 millones de venezolanos han tenido que huir de su país en los últimos años, convirtiéndose en una de las mayores crisis migratorias del mundo.
El presidente venezolano dejó en claro que no tolerará ningún tipo de ataque o agresión hacia sus connacionales, y que utilizará todo el poder del Estado para protegerlos y garantizar su seguridad. "Aquí no se toca a un venezolano, aquí no se ataca a un venezolano, aquí no se discrimina a un venezolano. ¡Cuidadito!", enfatizó Maduro durante su discurso.
Esta advertencia se suma a los esfuerzos del gobierno venezolano por brindar apoyo y asistencia a los migrantes que han tenido que abandonar el país. Maduro ha instado a los países de la región a respetar los derechos de los venezolanos y a facilitar su integración y acceso a servicios básicos.
La crisis migratoria venezolana sigue siendo un desafío regional que requiere de una respuesta coordinada y solidaria por parte de los países latinoamericanos. La advertencia de Maduro busca enviar un mensaje claro de que Venezuela no tolerará ningún tipo de agresión o discriminación hacia sus ciudadanos en el exterior.












