La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ordenó a las fuerzas de seguridad cesar cualquier uso desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes que exigen transparencia en los procesos electorales. Tras los disturbios registrados entre simpatizantes del partido Libre en las inmediaciones del Centro Logístico Electoral (CLE) en Tegucigalpa, la mandataria fue enfática al señalar que su gobierno no permitirá la represión contra el pueblo.
A través de una llamada telefónica, Castro instruyó al general de las Fuerzas Armadas y al secretario de Seguridad a proteger la integridad de las personas y respetar el derecho a la manifestación pacífica. "Quiero ser clara y contundente: no se reprime al pueblo. Nuestro compromiso es con la paz, la justicia, la democracia y los derechos humanos", expresó la presidenta.
Las protestas en el CLE se han intensificado en los últimos días por parte de militantes del partido Libre, quienes exigen el conteo "voto a voto" de los resultados electorales. Estas acciones han escalado en actos de violencia, lo que provocó la intervención de la Policía Nacional, que dispersó a los manifestantes con el uso de la fuerza y tanquetas de agua.
Según el reporte policial, los incidentes dejaron un saldo de diez funcionarios y cinco civiles lesionados, además de daños materiales. Sin embargo, la Policía negó el uso de gas lacrimógeno y aseguró que la intervención se originó tras una denuncia por la quema de llantas cerca de una gasolinera.
La presidenta Castro subrayó que la ciudadanía tiene derecho a manifestarse de forma pacífica y exigir transparencia en los procesos electorales. "Ese derecho no se responde con represión. Lo que hemos visto es una protesta pacífica; incluso había personas bailando. No es posible que se tomen acciones represivas ante una población que exige claridad y respeto a sus derechos", sostuvo.
Ante esta situación, la mandataria garantizó que se investigarán los hechos ocurridos y reiteró el compromiso de su gobierno con la paz, la justicia y los derechos humanos.
