Un preocupante informe de la UNESCO revela que la libertad de expresión y el acceso a la información en América Latina y el Caribe han sufrido una caída del 6.86% entre 2012 y 2024, una contracción menor a la experimentada a nivel global, que alcanzó el 10%.
El estudio '2022/2025 World Trends Report, Journalism: Shaping a World at Peace' analiza diversos factores que han contribuido a esta degradación de la libertad de expresión en la región, como el aumento de la autocensura de los periodistas, las restricciones impuestas a los medios y el debilitamiento de los entornos institucionales que fomentan el debate y el pluralismo.
Según el informe, el retroceso anual promedio en América Latina y el Caribe fue del 0.53% durante el período 2012-2024. El principal factor que contribuyó a esta caída fue el aumento del 52.14% en la autocensura de los periodistas, quienes temen sufrir represalias al informar sobre temas sensibles.
Otras variables que afectaron negativamente a la libertad de expresión en la región fueron el incremento del 41.51% en las restricciones impuestas a los medios y la disminución del 40.23% en la libertad académica y cultural.
Estas tendencias, advierte el estudio, no solo indican una mayor presión sobre los periodistas y los medios de comunicación independientes, sino también un debilitamiento de los entornos institucionales que tradicionalmente han fomentado el debate y el pluralismo.
A nivel global, la caída del 10% en el índice de libertad de expresión es comparable a los peores momentos de la historia reciente, como el preludio de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría en la década de 1970, según alerta la UNESCO.
El informe resalta la importancia de fortalecer los entornos que protegen la libertad de expresión y el acceso a la información, especialmente en un contexto de crecientes amenazas a estos derechos fundamentales.











