Los empresarios mayoristas nucleados en la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) expresaron su respaldo a la reforma laboral presentada por el gobierno de Javier Milei, pero plantearon modificaciones clave al proyecto oficial.
En un comunicado, CADAM afirmó que "creemos que actualizar las normas puede ayudar a ordenar el sistema, dar más previsibilidad y reducir conflictos". Sin embargo, remarcaron que "una reforma de esta magnitud merece un debate profundo y un marco legal claro y moderno", proponiendo "avanzar hacia una legislación laboral nueva, actualizada y pensada para la realidad de hoy y de los próximos años".
Uno de los principales puntos de preocupación de los empresarios es el tema de los juicios laborales. Señalaron que "en la práctica, muchas empresas, sobre todo PyME, enfrentan condenas judiciales que se vuelven imposibles de pagar" y que "esto no sólo pone en riesgo a las empresas, también termina poniendo en riesgo los puestos de trabajo".
Ante esta situación, CADAM planteó varias modificaciones clave:
1. Volver a un sistema de actualización de condenas basado en tasas bancarias, promediando tasas activas y pasivas, en lugar de la indexación por IPC más intereses, que consideran "desproporcionada y puede llevar al cierre de empresas".
2. Eliminar las "cuotas solidarias" y similares impuestas por convenios colectivos, que consideran un costo adicional para las empresas.
3. Que los aportes o contribuciones patronales especiales previstos en convenios sean voluntarios y no obligatorios.
4. Que el empleador no esté obligado a retener cuotas de afiliación sindical, sino que los trabajadores las paguen directamente a los gremios.
Además, CADAM apoya medidas para reducir litigios injustificados, como que las costas sean asumidas de forma solidaria entre la parte demandante y su abogado en caso de reclamos "exagerados o sin sustento".
Los empresarios también respaldan modificar el procedimiento laboral para que el avance del juicio dependa del impulso de las partes y se pueda plantear la caducidad de instancia cuando un expediente queda sin movimiento, evitando procesos eternos.
En resumen, si bien CADAM apoya la reforma laboral de Milei, considera que es necesario introducir cambios clave para que la modernización de las relaciones laborales sea efectiva y no ponga en riesgo la sustentabilidad de las empresas, especialmente las PyME.
