La firma del ansiado acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, prevista para este sábado en Brasil, quedó en duda después de que Francia reclamara el aplazamiento del voto de los países europeos en Bruselas esta semana.
El objetivo era que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Antonio Costa, viajaran a Brasilia para la rúbrica del acuerdo, 25 años después de que se iniciaran las negociaciones. Sin embargo, las reticencias de varios países, encabezados por Francia, están complicando los planes.
Emmanuel Macron, presidente francés, pidió a la Comisión Europea aplazar el examen del acuerdo, que debía ser aprobado entre el martes y el viernes. París alega que a estas alturas "las cuentas no dan" para proteger a los agricultores franceses, y que las exigencias de su país no se han cumplido.
Aunque la Eurocámara votará este miércoles las salvaguardas agrícolas solicitadas por Francia, el gobierno galo considera que se necesitan más medidas para dar su visto bueno. De no darse las condiciones, instan a que se retrase la firma del acuerdo.
No obstante, la mayoría del bloque europeo rechaza el aplazamiento pedido por Francia hasta 2026, con la presidencia del Mercosur en manos de Paraguay a partir de enero y la presión de la extrema derecha en la UE. Bruselas no quiere retrasar más la rúbrica.
Este pulso abre una semana agitada en la capital belga, con la convocatoria de manifestaciones de hasta 10.000 agricultores de la UE, opuestos al acuerdo de libre comercio con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Un diplomático europeo advirtió que "si no hay un compromiso esta semana, nos arriesgamos a una grave crisis europea. Será un gran fracaso para la Comisión, para Alemania y para España". La Comisión, por su parte, mantiene su posición de esperar contar "con todas las condiciones" para la firma el próximo fin de semana.
