El ayuno intermitente se ha vuelto cada vez más popular como estrategia para perder peso y mejorar la salud. Sin embargo, según el especialista en nutrición Miguel López, este método no es una dieta en sí misma, sino más bien una forma de definir cuándo se ingieren los alimentos.
En una entrevista en el podcast "Tengo un Plan", López explicó que la clave de los beneficios atribuidos al ayuno intermitente radica principalmente en la restricción calórica, es decir, la reducción de la cantidad total de calorías consumidas.
"El ayuno es una estrategia para indicar cuándo comer, no el tipo de alimentos a consumir", afirmó el experto, quien desmitificó algunas creencias populares sobre las supuestas ventajas del ayuno, como la biogénesis mitocondrial o la autofagia.
Según López, estos procesos biológicos están más relacionados con la restricción calórica en general que con el ayuno en sí. "Cuando el consumo energético es igual, ya sea por ayuno o por restricción convencional, no observamos grandes cambios significativos", explicó.
El especialista también destacó que las investigaciones actuales no han encontrado diferencias importantes entre el ayuno intermitente y la restricción calórica tradicional en términos de pérdida de peso o mejora de indicadores de salud.
"Con la evidencia científica que tenemos hasta el día de hoy, no existen diferencias, por ejemplo, a nivel de peso corporal o a nivel de marcadores de salud", señaló López.
En lugar de obsesionarse con detalles menores, el experto recomendó enfocar la alimentación en la calidad de los alimentos, priorizando los de origen vegetal, como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
Además, López subrayó la importancia de prestar atención a los hábitos durante las comidas, ya que comer distraído puede afectar la percepción de saciedad, incluso si se ingieren las mismas cantidades.
"En la actualidad, muchas personas comen mientras miran contenidos en plataformas o redes sociales, y esa inmediatez provoca una menor percepción de lo consumido", afirmó el especialista.
En conclusión, el ayuno intermitente no es una dieta mágica, sino más bien una estrategia de restricción calórica que puede ser efectiva en combinación con una alimentación saludable y hábitos conscientes durante las comidas.












