Agricultores y campesinos de Zacatecas han denunciado que la reciente Ley de Aguas contiene "trampas" que afectan gravemente a los productores de la región. Según los manifestantes, la nueva legislación pone en riesgo el suministro de agua para sus actividades agrícolas, lo que podría tener un impacto devastador en sus medios de subsistencia.
La Ley de Aguas, aprobada recientemente por el Congreso, ha sido objeto de fuertes críticas por parte de los sectores rurales. Los campesinos de Zacatecas alegan que la nueva normativa contiene disposiciones que favorecen a grandes corporaciones y proyectos industriales, en detrimento de los pequeños y medianos productores.
"Nos preocupa mucho que con esta ley se priorice el uso del agua para la industria y se deje de lado a los agricultores y ganaderos que dependemos de este recurso para nuestras actividades", señaló Juana Rodríguez, presidenta de la Unión de Campesinos de Zacatecas.
Según los denunciantes, la Ley de Aguas establece mecanismos que facilitan el otorgamiento de concesiones a grandes empresas, lo que podría derivar en una escasez del recurso hídrico para los pequeños productores. Temen que, en un futuro cercano, no cuenten con el suministro necesario para regar sus cultivos y abastecer a sus animales.
"Hemos visto cómo en otras regiones del país, la llegada de grandes proyectos industriales ha provocado que se les quite el agua a las comunidades rurales. Eso es lo que nos preocupa que pueda pasar aquí", agregó Rodríguez.
Los campesinos han exigido a las autoridades que revisen la Ley de Aguas y realicen modificaciones para garantizar la protección de los derechos de los pequeños y medianos productores. Señalan que de no atenderse sus demandas, estarían dispuestos a emprender acciones de protesta para defender su acceso al agua.
"Nosotros dependemos del agua para vivir y trabajar. No podemos permitir que se nos arrebate este recurso vital. Vamos a seguir luchando para que se respeten nuestros derechos", concluyó la líder campesina.
