La periodista Gissella Gallardo fue duramente atacada en redes sociales después de que se la viera celebrando el triunfo del candidato presidencial José Antonio Kast en las elecciones. Gallardo, quien se desempeña como corresponsal de un importante medio de comunicación, se mostró junto a Mauricio Pinilla y varios integrantes de su familia entonando el himno nacional.
"No logro entender el nivel de odio", expresó Gallardo en su cuenta de Twitter, visiblemente afectada por los comentarios negativos que recibió. La periodista señaló que simplemente estaba celebrando el resultado electoral, sin tomar una posición política.
Sin embargo, muchos usuarios en redes sociales la acusaron de "traicionar" su profesión al mostrar simpatía por el candidato de derecha. Algunos llegaron incluso a cuestionar su idoneidad como periodista y a pedir su despido del medio donde trabaja.
Ante la ola de críticas, Gallardo se defendió señalando que "el periodismo no es una profesión que nos inhabilite para tener opiniones políticas". La comunicadora aseguró que siempre ha ejercido su labor con imparcialidad y que su celebración del triunfo de Kast no afecta su desempeño.
"Soy una persona, tengo mis convicciones y puedo celebrar lo que yo considere correcto", afirmó Gallardo, quien lamentó el "nivel de odio" que ha recibido por parte de quienes discrepan de su posición política.
El caso de Gissella Gallardo evidencia la creciente polarización que se vive en Chile tras las elecciones presidenciales. Mientras unos celebran el triunfo de Kast, otros lo rechazan vehementemente, llegando incluso a atacar a quienes muestran simpatía por el candidato de derecha.
Los expertos advierten que este tipo de reacciones extremas pueden afectar gravemente la convivencia democrática y el ejercicio del periodismo en el país. Llaman a la reflexión y al respeto de las diferencias políticas, incluso en momentos tan álgidos como el actual proceso electoral chileno.










