Israel se convirtió en el primer país del mundo en reconocer oficialmente a Somalilandia como república independiente, más de 30 años después de que este territorio declarara su separación de Somalia. Esta decisión ha desatado una fuerte reacción de la comunidad internacional, con numerosos países condenando la medida y acusando a Israel de violar la integridad territorial de Somalia.
La decisión de Israel se produce en un contexto geopolítico complejo. Por un lado, Somalilandia es considerada por muchos como un territorio estable y relativamente próspero, en contraste con la prolongada inestabilidad que vive Somalia. Algunos analistas sugieren que Israel busca establecer una presencia estratégica en la región del Mar Rojo, cerca de Yemen, donde mantiene conflictos con los rebeldes hutíes respaldados por Irán.
Sin embargo, la Unión Africana y países como China, Turquía, Arabia Saudita y la propia Somalia han condenado enérgicamente el reconocimiento israelí. Argumentan que se trata de una violación de la integridad territorial de Somalia y que podría desencadenar una reacción en cadena de otros movimientos separatistas que busquen el reconocimiento internacional.
"Ningún país debería alentar ni apoyar a las fuerzas separatistas internas de otros países por sus propios intereses egoístas", sentenció el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian.
Por su parte, el presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, calificó la decisión de Israel como una "amenaza existencial" para la unidad nacional de su país. Somalilandia, por el contrario, celebró el hecho como un "momento histórico".
La Autoridad Palestina y Somalia también han sugerido que el reconocimiento de Somalilandia podría estar relacionado con un plan de Israel para reubicar a palestinos desplazados de Gaza en ese territorio. Sin embargo, Israel no ha comentado estos informes.
En respuesta a la decisión de Israel, los rebeldes hutíes de Yemen advirtieron que cualquier presencia israelí en Somalilandia será considerada un "objetivo militar" para sus fuerzas.
La comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en torno a este conflicto territorial, temiendo que el reconocimiento de Somalilandia pueda desestabilizar aún más la región del Cuerno de África.
