El peso mexicano cerró la jornada de este martes con una moderada depreciación de 0.15% o 2.7 centavos, ubicándose en 17.99 pesos por dólar. Esta leve caída se debe principalmente a la reducción del volumen de operaciones por la temporada vacacional previa al fin de año, así como a la expectativa de mayores indicadores económicos durante las primeras semanas del próximo año.
Según Felipe Mendoza, CEO de IMB Capital Quants, esta depreciación se enmarca en una percepción de estabilidad en los mercados emergentes. En el caso de México, el peso ha encontrado apoyo en la resiliencia de la actividad económica y en la expectativa de que el diferencial de tasas siga siendo atractivo, a pesar de que el mercado empieza a descontar ajustes graduales en la política monetaria de Estados Unidos en 2026.
El especialista agregó que, para el inversionista, un cierre en la zona de 17.95 18.00 pesos por dólar sugiere un entorno de mayor estabilidad cambiaria en el corto plazo, lo que reduce la volatilidad para coberturas y operaciones comerciales, mientras el mercado espera nuevos catalizadores que definan la dirección del dólar en el arranque del próximo año.
En ventanillas bancarias, el dólar se vende a 18.42 pesos cada uno, de acuerdo con los datos reportados por Banamex. Mientras tanto, el índice dólar (DXY), que mide la fortaleza de la moneda estadounidense frente a una cesta de seis divisas principales, registró una subida de 0.22% hasta los 98.22 puntos. Por su parte, el índice dólar de Bloomberg (BBDXY) avanzó 0.12% hasta los 1,202.89 puntos.
En resumen, el peso mexicano cerró la jornada con una moderada depreciación, pero mantiene un entorno de relativa estabilidad cambiaria, apoyado en la resiliencia de la actividad económica y las expectativas de un atractivo diferencial de tasas, a pesar de los ajustes graduales que se anticipan en la política monetaria de Estados Unidos.












