El ministro Carlos Negro realizó declaraciones sobre una serie de homicidios ocurridos en tan solo 48 horas en Uruguay, reconociendo que el narcotráfico es el principal detonante de la violencia que afecta al país. A pesar de que diciembre no suele ser el mes más violento, la concentración de varios casos en poco tiempo reavivó la preocupación por una escalada que parece difícil de contener.
Las actuales autoridades parecen haber abandonado la postura de anteriores gobiernos, que relativizaban el impacto del narcotráfico en los homicidios. El ministro Negro afirmó que, más allá de las fiestas de fin de año, el narcotráfico es el factor clave que desencadena la mayoría de los crímenes recientes, con casos de asesinatos a tiros, ejecuciones y enfrentamientos violentos.
Un análisis de los datos de homicidios en los últimos años demuestra que las cifras se mantienen relativamente estables en diferentes épocas del año, desacreditando la idea de que el aumento de la violencia se deba a factores estacionales como las fiestas o el calor. Incluso en 2022, cuando hubo una disminución de homicidios durante la época navideña, los números no reflejan un patrón claro que respalde las declaraciones de las autoridades.
Para el ministro Negro, reconocer al narcotráfico como el principal responsable de la ola de violencia es el primer paso para enfrentar el problema de manera efectiva. Si bien las actuales autoridades han emprendido acciones contundentes, como grandes incautaciones y la desarticulación de bandas de crimen organizado, el ministro admite que el costo de esta lucha no será menor y que los resultados tardarán en verse.
Ante la insistencia de algunos sectores en culpar a factores estacionales, el ministro parece haber adoptado una postura más realista y alineada con las conclusiones del exdirector del Observatorio del Ministerio del Interior, Javier Donnángelo, quien había advertido sobre el vínculo entre narcotráfico y homicidios, a pesar de haber sido cuestionado en su momento.












