El gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, conmemoró ayer los tres años de su detención con una misa acompañado de su familia y simpatizantes. La ceremonia religiosa, oficiada por un sacerdote, se llevó a cabo en la primera fila de la iglesia, donde Camacho y sus allegados recibieron la bendición.
La aprehensión de Camacho en noviembre de 2019 generó gran controversia y polarización política en Bolivia. El gobernador cruceño, líder de la oposición al gobierno del expresidente Evo Morales, fue detenido bajo cargos de "terrorismo" y "sedición" por su presunta participación en las protestas que derivaron en la renuncia de Morales.
Tras pasar casi un año en prisión preventiva, Camacho fue liberado en octubre de 2020 por orden de la Fiscalía, que determinó que no existían pruebas suficientes para mantenerlo encarcelado. Su detención fue ampliamente criticada por organismos de derechos humanos y la comunidad internacional, que la calificaron como un acto de persecución política.
En la misa de ayer, Camacho estuvo acompañado por su familia y por simpatizantes que lo apoyan desde el inicio de la crisis política en Bolivia. El gobernador cruceño ha mantenido un perfil confrontativo con el gobierno del presidente Luis Arce, continuando con las demandas de autonomía y descentralización que caracterizaron su liderazgo en las protestas de 2019.
La conmemoración de los tres años de la detención de Camacho se da en un contexto de tensión política creciente en Bolivia, donde el gobierno enfrenta cuestionamientos por su manejo de la economía y el conflicto con los movimientos sociales afines al MAS. El gobernador cruceño se perfila como una figura clave de la oposición en los próximos años, manteniendo su lucha por una mayor autonomía de su departamento.
