El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aún no ha desistido de comprar un nuevo avión para reemplazar el Airbus A319-ACJ, conocido como "Aerolula", a pesar de que su gobierno termina el año con una desaprobación de casi el 51% entre los brasileños.
Según informaciones del diario "O Globo", el nuevo avión presidencial costaría entre 1,4 y 2 mil millones de reales (entre $280 y $400 millones de dólares). La compra estaría motivada, en parte, por las quejas de la primera dama, Ros ngela "Janja" da Silva, sobre las limitaciones del actual avión presidencial.
Lula y Janja buscan una aeronave con mayor autonomía para vuelos internacionales, así como más espacio para reuniones, una zona VIP y una cama para la pareja presidencial. Sin embargo, al menos tres incidentes de riesgo en vuelos oficiales desde 2023 han generado preocupación sobre el potencial desgaste político que podría significar la adquisición de un nuevo avión en un año electoral.
De hecho, algunos aliados del mandatario ya le han aconsejado que no insista en el recambio de la aeronave. Esto se da en un contexto en el que el gobierno de Lula termina 2025 con una desaprobación del 50,9% entre los brasileños, según una encuesta del Instituto Paraná Pesquisas.
Además, la administración de Lula es calificada como "mala/pésima" por el 42,8% de los encuestados, mientras que solo el 32,7% la considera "excelente/buena". Estos datos reflejan el desgaste político que enfrenta el presidente, lo que podría complicar sus planes de adquirir un nuevo avión presidencial de alto costo.
